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14 de marzo de 2014

Reflexiones Cristianas: Por un dolar

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Hace años un predicador se mudó para Houston, Texas. Poco después, se montó en un autobús para ir al centro de la ciudad.Al sentarse, descubrió que el chofer le había dado un dólar de más en el cambio.
Mientras consideraba que hacer, pensó para sí mismo, “Ah, olvídalo, es solo un dólar ¿Quien se va a preocupar por tan poca cantidad?, de todas formas la compañía de autobús recibe mucho de las tarifas y no la echarán de menos. Acéptalo como un regalo de Dios.”
Pero cuando llegó a su parada, se detuvo y, pensando de nuevo, decidió darle el dólar al conductor diciéndole, “Tome, usted me dio este dólar de más.”
El conductor, con una sonrisa le respondió, “Sé que eres el nuevo predicador del pueblo. He pensando regresar a la iglesia y quería ver que usted haría si yo le daba demasiado cambio”.
Se bajó el predicador sacudido por dentro y dijo: “Oh Dios, por poco vendo a Tu Hijo por un dólar.”
Nuestras vidas serán la única Biblia que algunos leerán, asi que no olvides ser ejemplo en todo los que haces.
1 Timoteo 4:12 “Ninguno tenga en poco tu juventud; pero sé ejemplo de los fieles en palabra, en conversación, en caridad, en espíritu, en fe, en limpieza.
Juan 13:15 “Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis.”

13 de marzo de 2014

Reflexiones: EL Poder Del Silencio.


Reflexiones - Beneficios del Silencio

Cuando la Western Union le pidió a Thomas Edison que “mencionara un precio” por el teletipo que había inventado, él le pidió varios días para pensarlo. Su esposa le sugirió $20 000, pero él pensó que esa cantidad era exorbitante.
A la hora acordada fue a la reunión todavía no muy seguro de la cantidad que iba a pedir cuando el oficial le preguntó: “¿Cuánto?” Él trató de decir $20 000, pero las palabras no le salían de la boca. Finalmente el oficial rompió el silencio y le preguntó: “Bien, ¿qué le parece $100 000?”
¡A menudo el silencio le permite a otros decir algo mejor de lo que hubiéramos dicho nosotros mismos! Al quedarnos callados otros se interesan más por nuestros pensamientos; entonces cuando tenemos una audiencia interesada, nuestras palabras tienen mejor impacto.
La Biblia nos dice que aun el necio, cuando calla, es contado por sabio (Proverbios 17:28). En ese sentido, el silencio puede evitar que nos veamos en una situación embarazosa. ¡La gente puede pensar que somos más inteligentes de lo que realmente somos!
Cuando se sienta movido a expresar una opinión, mida el impacto de sus palabras y mantenga esto presente: “Entre menos diga, mejor”. ¡No podemos buscarnos problemas por lo que no hemos dicho! Como Edison, nosotros podemos beneficiarnos de nuestro silencio.
A menudo me arrepiento de lo que dije; nunca de haberme callado.
Proverbios 10:19
En las muchas palabras no falta pecado; mas el que refrena sus labios es prudente.
Fuente: El libro devocionario de Dios para las mujeres

12 de marzo de 2014

Pan de Vida: Todo tiene su tiempo.

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3:1 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. 
3:2 Tiempo de nacer, y tiempo de morir; tiempo de plantar, y tiempo de arrancar lo plantado; 
3:3 tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar; 
3:4 tiempo de llorar, y tiempo de reir; tiempo de endechar, y tiempo de bailar; 
3:5 tiempo de esparcir piedras, y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de abstenerse de abrazar; 
3:6 tiempo de buscar, y tiempo de perder; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; 
3:7 tiempo de romper, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; 
3:8 tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz. 
3:9 ¿Qué provecho tiene el que trabaja, de aquello en que se afana? 
3:10 Yo he visto el trabajo que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que se ocupen en él. 
3:11 Todo lo hizo hermoso en su tiempo; y ha puesto eternidad en el corazón de ellos, sin que alcance el hombre a entender la obra que ha hecho Dios desde el principio hasta el fin. 
3:12 Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida; 
3:13 y también que es don de Dios que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor. 
3:14 He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace Dios, para que delante de él teman los hombres. 
3:15 Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser, fue ya; y Dios restaura lo que pasó. 
3:16 Vi más debajo del sol: en lugar del juicio, allí impiedad; y en lugar de la justicia, allí iniquidad. 
3:17 Y dije yo en mi corazón: Al justo y al impío juzgará Dios; porque allí hay un tiempo para todo lo que se quiere y para todo lo que se hace. 
3:18 Dije en mi corazón: Es así, por causa de los hijos de los hombres, para que Dios los pruebe, y para que vean que ellos mismos son semejantes a las bestias. 
3:19 Porque lo que sucede a los hijos de los hombres, y lo que sucede a las bestias, un mismo suceso es: como mueren los unos, así mueren los otros, y una misma respiración tienen todos; ni tiene más el hombre que la bestia; porque todo es vanidad. 
3:20 Todo va a un mismo lugar; todo es hecho del polvo, y todo volverá al mismo polvo. 
3:21 ¿Quién sabe que el espíritu de los hijos de los hombres sube arriba, y que el espíritu del animal desciende abajo a la tierra? 
3:22 Así, pues, he visto que no hay cosa mejor para el hombre que alegrarse en su trabajo, porque esta es su parte; porque ¿quién lo llevará para que vea lo que ha de ser después de él?

Reflexiones Bíblicas: De gracias por lo que tiene.

envidiaNo codicies la casa de tu prójimo: no codicies su mujer, ni su esclavo o su esclava, ni su buey, ni su asno, ni nada que le pertenezca.”
Éxodos 20:17
Un niño mendigo merodeaba en un parque buscando en cada bote de basura algo que comer. Sus ropas desgastadas, sus zapatos rotos, y en su estomago el vacio de días sin alimentos. Se sentó a la sombra de un gran árbol y alcanzó a ver sentado en una banca un hermoso niño tomando el sol. Este niño evidentemente de buen estatus social, vestía lindas ropas, sus mejillas regordetas hablaban de que nunca había tenido falta de comidas y en sus pies calzaba un ostentoso par de zapatos. El niño mendigo miró sus zapatos viejos y rotos, comparando con lo que veía exclamó a Dios quejándose amargamente de su situación:
-¡Yo quiero ser como aquel niño! –
En una fracción de segundo pudo notar que ahora el estaba sentado en la banca. Miró hacia el árbol donde había estado un segundo antes y vió al niño rico ahora con apariencia de mendigo, con aquella ropa harapienta y los zapatos rotos; pero que felizmente se alejaba dando saltos con aparente felicidad.
El niño mendigo no salía de su asombro al verse en un nuevo cuerpo, con hermosa ropa y ese impresionante calzado en sus pies. Al intentar pararse para proseguir su destino se percató que sus piernas no respondían, ahora era un niño paralitico.
El césped se ve más verde del otro lado”, es una frase que define perfectamente esta situación. En ocasiones invertimos mucho tiempo y oraciones pidiendo cosas a Dios, solo porque vemos que otros lo tienen, yo quiero un carro así, una familia así, un esposo así, un empleo así; sin embargo no nos hemos detenido a analizar si en realidad serían bendiciones para nuestra vida, la mayoría de las veces son puras apariencias, pues cada persona vive su propio proceso interno.
Creo firmemente que cuando Dios habló sobre el mandamiento de no codiciar las pertenencias del prójimo lo hizo para que sepamos que El siempre quiere lo mejor para cada uno de nosotros. El sabe lo que necesitamos y sabe lo que nos conviene aunque no sea lo que nosotros queremos.
Cada ser humano es especial y diferente. Cada uno tiene un propósito en la tierra. Por esa razón Dios te unió a la familia que perteneces, por eso tienes la forma de cuerpo que te dio y el país donde naciste. Todos tenemos dones y talentos especiales conforme al llamado y propósito de Dios con cada uno.
Es excelente tener pensamientos de superación; pero nunca se base en lo que tienen los demás. Dios lo hizo original y único. Usted tiene una identidad especial, evalúe y agradezca a Dios por todo lo que le ha dado y no se preocupe por lo que no tiene. Dice en Mateo 6:26 “Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni recogen en graneros; y, sin embargo, vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?”
DECLARACION: DIOS SIEMPRE ME DA LO QUE MAS ME CONVIENE.
Oración: Señor, perdóname si alguna vez he deseado tener la vida o algo material de alguien más. Dame conforme a tus riquezas en glorias; pero que siempre esté dentro de tu voluntad. En el nombre poderoso de Cristo Jesús. Amén.

15 de octubre de 2013

Pan de vida: El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido...

Las estrellas no luchan para brillar, los ríos no luchan para fluir, y TÚ nunca tendrás que luchar para sobresalir en la vida, porque es el Señor quien debe brillar, es la luz de Cristo la que debe brillar en tu vida. No trabajes para destacarte en la iglesia, trabaja para que Cristo brille en el corazón de los que buscan de él y que llegan a conocerlo por tu intercesión.


Tu sueño no morirá, tus planes no fallarán, tu destino no será abortado, y el deseo de tu corazón será concedido en el nombre de Jesús.


Nadie va al río temprano en la mañana y trae agua sucia. Al levantarte esta mañana, que tu vida sea limpia, calmada y clara, como el agua fresca de la mañana, como la luz de Cristo que debe brillar dentro de ti y que se debe avivar cada día.


Evangelio según San Lucas 14, 1.7-14.
"Todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enalteci
do".


Jesús fue invitado a casa de un fariseo para comer. Observando el comportamiento de los comensales, apreció que procuraban escoger los puestos principales, lo cual de dio pie para proponer una enseñanza, que va más allá de lo que en principio parece.


«Cuando seas convidado por alguien a una boda, no te pongas en el primer puesto, no sea que haya sido convidado por él otro más distinguido que tú, y viniendo el que os convidó a ti y a él, te diga: “Deja el sitio a éste”, y entonces vayas a ocupar avergonzado el último puesto. Al contrario, cuando seas convidado, vete a sentarte en el último puesto, de manera que, cuando venga el que te convidó, te diga: “Amigo, sube más arriba.” Y esto será un honor para ti delante de todos los que estén contigo a la mesa. Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado.» Lc 14, 8-11


Más allá de lo que parece una mera norma de cortesía, o de mostrarse humilde ante los demás, creo que se puede extraer de aquí una enseñanza más profunda.


Aquellos que se abalanzan sobre los mejores puestos, son aquellos que se consideran importantes por lo que han hecho, y por tanto, merecedores de un lugar preferente. En la vida de fe, son aquellos que se creen muy buenos por hacer muchas cosas buenas, que consideran que se salvan en base a sus propios méritos. En el fondo, sólo se ven a sí mismos, y creen que Dios les tiene que agradecer el cumplir con los preceptos. Son aquellos que no trabajan donde les corresponden porque no pueden sobre salir ante los demás hermanos. Son los que quieren hacer las cosas sólo donde y cuando puedan ser aplaudidas por los demás.


En definitiva, dicha actitud es la actitud de los fariseos (“¡Oh Dios! Te doy gracias porque no soy como los demás hombres, rapaces, injustos, adúlteros, ni tampoco como este publicano. Ayuno dos veces por semana, doy el diezmo de todas mis ganancias.” Lc 18, 11-12).


Los que se quedan en cambio en último lugar, son aquellos que habiendo sido invitados, consideran incluso que no son merecedores de compartir la mesa con los otros, en apariencia más importantes. No se atribuyen nada a sí mismos. En la vida de fe, son aquellos que saben que todo lo que poseen les ha sido concedido gratuitamente, que no pueden en justicia esgrimir mérito alguno para exigir a Dios o a sus hermanos de fe un premio a cambio. Son, en palabras de Cristo, sus "pobres en el espíritu" (“¡Oh Dios! ¡Ten compasión de mí, que soy pecador!”Lc 18, 13).


En definitiva, Cristo nos enseña la actitud que debemos tener para ser sus seguidores: no atribuirnos nada bueno a nosotros mismos, pues todo lo que tenemos lo hemos recibido en préstamo, y no considerarnos mejores que los demás, hagamos lo que hagamos, pues nuestras acciones por sí solas, sin el amor que Dios deposita en nosotros, no valen nada ("¡Si nadie puede redimirse ni pagar a Dios por su rescate!" Salmo 49, 7).


Sólo aquellos que se sitúan en último lugar, serán escogidos por Dios para ocupar los puestos más importantes, pues su actitud humilde ante Dios los convierte en instrumentos privilegiados de Su Amor: Por eso fue escogida la Virgen María para ser la Madre del Salvador:


“Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación.


Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos”. Lc 1, 46-55.

Siempre he visto como en las iglesias hay muchos que trabajan para ser reconocidos por lo poco que hacen en lugar de trabajar verdaderamente por el Señor y por hacer el trabajo verdadero necesita. Muchos que sólo aparecen en el momento en que necesitan algo de la iglesia, y que para colmo profana el sacramento de la comunión, otros que prefieren estar en los lugares amplios y cómodos donde sólo tiene que ir a “Billar” ante los ojos de los demás pero el Señor ve hasta lo más oculto que hay en nuestros corazones (Romanos 2,16)

El único pecado que Dios no perdona es la blasfemia contra el Espíritu Santo o su Santo nombre y hacer pantalla ante los demás como servidores de Cristo nos hace Ángeles de luz, que son aquellos que dicen tener la luz de Cristo pero son de las tinieblas.


El celo de Dios es grande en mi corazón y por eso no tolero que se profane en Santo nombre de aquel que se entregó por mi y por ti. A cada uno le llega su hora. El Señor busca adoradores en espíritu y verdad tener la actitud de los hipócritas que se enaltecen no es ser verdadero cristiano.

"Todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido".

Fuente