Una revista de farándula me hizo una entrevista donde me preguntaban sobre mi sexualidad. Luego en Escándalo TV se hizo una encuesta sobre mis respuestas a la pregunta de cuantos orgasmos se pueden tener en una noche de amor, que me lleva a una triste conclusión: que mal estamos sexualmente hablado los latinos. Según los que llamaron o escribieron al correo electrónico, la mayoría de los latinos que viven en USA tienen un sexo aburrido, mecánico y pobre. Es una pena. Solo 27 consideran que se pueden tener más de 20 orgasmos en un encuentro sexual.
Antes se creía que solo una cantidad mínima de mujeres eran multiorgasmicas, o sea, tenían la capacidad de tener muchos orgasmos seguidos. Hoy sabemos que TODA mujer tiene la capacidad para ser multiorgasmica. Si lo es o no lo es, depende de que su compañero la estimule tan pronto empieza a “bajar” al tener un orgasmo, a entrar en la etapa de resolución. Al ser estimulada sexualmente al poco tiempo de obtener su primer orgasmo, logra que la mujer vuelva a estimularse y tenga uno, dos, tres, cuarenta orgasmos si quiere…con algo maravilloso, cuando alcanza el ultimo este es tan fuerte y placentero, que será casi una experiencia de éxtasis.
Después se creía que los hombres no podían tener más de un orgasmo. Ya es ciencia que el hombre si logra separar eyaculación de orgasmo, con ejercicios simples, puede ser multiorgasmico como la mujer, lo único que debe aprender es a tener orgasmo sin eyacular. Esto se consigue con un simple
ejercicio, adquiriendo control sobre el músculo Puboccygeus. Hará el amor toda la noche sin parar hasta que no quiera mas y entonces eyacula.
Este tema es tan viejo como la humanidad, en Oriente el famoso sexo tantrico es algo que se practica y consiste en aprender a tener orgasmos múltiples, entre otras cosas. Ellos descubrieron MUCHO antes que la ciencia, que mientras más veces tengamos orgasmos o más nos acerquemos a el y lo detengamos, mas fuerte y gratificante será el orgasmo final. Hicieron del sexo una experiencia de éxtasis, plena, un arte.
Nosotros por nuestra cultura Judea-cristiana estamos llenos de tabúes hacia la sexualidad y esto nos lleva a tener sexo muy mecánico, muy casero y rutinario. Ojo hombres, si algo odia una mujer es tener sexo monótono, casero, mecánico. El hombre por su miedo a perder la erección tiende a ir directo al grano, además de que se satisface mucho más rápido que la mujer, no DISFRUTA hacer el amor y termina siendo muy mal amante. Las mujeres queremos un amante de mano lenta, las mujeres adoramos el sexo gourmet, el sexo que es como una buena cena, despacito, suavemente y tomándose su tiempo.
Ya lo he dicho en varias ocasiones, he observado que la mayoría de los hispanos tenemos MUCHO que aprender sobre este tema, hemos confundido la practica con la teoría. Los hombres hispanos, sobretodo, practican mucho, pero en teoría, en conocimiento sobre sexo, sacan cero si le dan un examen. Sin teoría no puede haber buena práctica. La sexualidad es algo que se desarrolla, nace con nosotros y no tiene límite, los límites se los ponemos nosotros mismos. En el placer sexual, el cielo es el límite.
Estoy segura que los de esa encuesta nunca se han leído un buen libro sobre sexualidad, nunca han intentado pasar horas haciendo el amor, pobrecitos, de lo que se están perdiendo.
Resumen:
* Hoy día es un hecho científicamente comprobado que tanto el hombre como la mujer pueden ser multiorgasmicos.
* En Oriente por años se ha practicado el sexo tantrico, donde hacer el amor es una experiencia de éxtasis y se logran varios orgasmos.
* Es un hecho que mientras más repetimos el acercarnos al orgasmo y parar o el tener varios orgasmos seguidos, mucho mayor será el placer logrado en el último.