WASHINGTON, Estados Unidos.- El presidente Barack Obama prometió encontrar respuestas sobre los móviles del atentado en el maratón de Boston, al tiempo que reconoció que la captura del segundo sospechoso puso fin a cinco días muy difíciles para la Casa Blanca y la nación. "Ha sido una semana dura", indicó el mandatario.
"Pero una vez más hemos visto el carácter de nuestro país". Las explosiones en el maratón y la búsqueda de los sospechosos que aterrorizaron a Boston fueron las principales preocupaciones de la Casa Blanca.
Pero la captura el viernes de uno de ellos, tras la muerte de su hermano en un tiroteo con la policía, coronó una semana extraordinaria en el país.
Una explosión gigantesca destrozó el miércoles una planta de fertilizantes en Texas, lo que dejó 14 muertos, 200 heridos y 60 desaparecidos. El martes se encontró que cartas dirigidas a Obama y a un senador republicano iban contaminadas con ricino venenoso. Una persona fue detenida y acusada de poner en peligro la vida del presidente.
"Tengo confianza en que contamos con el valor y la resistencia y el ánimo para superar estos desafíos y seguir adelante", dijo Obama el viernes por la noche en la Casa Blanca, una hora después de que la policía detuvo a Dzhokhar Tsarnaev, de 19 años, como sospechoso de haber participado en las explosiones del lunes en el maratón.
Tres personas murieron y más de 180 resultaron heridas en ambos estallidos en la línea de meta. Un policía del Instituto de Tecnología de Massachusetts fue muerto y otro agente gravemente herido durante la búsqueda.
El hermano mayor de Tsarnaev, Tamerlan Tsarnaev, de 26 años, también era buscado por los atentados y murió la madrugada del viernes en un intento por huir de la policía.
Ambos fueron identificados por las autoridades y familiares como rusos de origen checheno que llevaban aproximadamente una década viviendo en Estados Unidos. Tanto Obama como los republicanos utilizaron su alocución semanal para ensalzar el valor demostrado por los estadounidenses tras el ataque.
"El mundo ha presenciado una verdad incontestable y rotunda: los estadounidenses se niegan a ser aterrorizados", indicó Obama en su discurso semanal por radio y la internet difundido el sábado. "A la postre, es lo que recordaremos de esta semana. Es lo que perdurará. Historias de heroísmo y compasión, determinación y resistencia, generosidad y amor".
En el discurso republicano, el senador Tim Scott ensalzó la conducta de los equipos de rescate que se expusieron al peligro y sacrificaron su propia seguridad para ayudar a las víctimas. "Estos extraordinarios estadounidenses, algunos de los cuales saltaron vallas y barricadas, pusieron en riesgo sus vidas para ayudar a otros", dijo Scott. Ambos discursos fueron grabados el viernes por la tarde antes de la captura del hermano menor.
Tras la detención de Tsarnaev, Obama lo llamó "terrorista" junto con su hermano y agregó que su detención "cierra un capítulo importante en esta tragedia". De todas formas, reconoció que aún falta mucho por saber.
"Esta noche aún quedan muchas preguntas sin respuesta, entre ellas, ¿por qué hombres jóvenes que crecieron y estudiaron aquí como parte de nuestras comunidades y nuestro país recurrieron a esa violencia? ¿Cómo planearon y efectuaron estos ataques? ¿Recibieron ayuda?" "Las familias de las personas muertas en forma tan insensata merecen respuestas; los heridos -algunos de los cuales deben aprender de nuevo a ponerse de pie, caminar y vivir- merecen respuestas", agregó.
El presidente mencionó además el estallido en la planta de fertilizantes, y consideró a los lugareños como "una comunidad muy unida en Texas devastada por una terrible explosión".