Buscar trabajo también es un trabajo. La búsqueda de empleo es un proceso arduo al que debemos enfocar todas nuestras energías, tal como si ya estuviéramos laborando ya en algún lugar específico.
Debemos también estar conscientes que como cualquier otra labor, la búsqueda de empleo también representa enfrentarnos a diversos retos como controlar nuestra situación económica, afrontar la competencia, las exigencias de recursos humanos y lidiar con la poca oferta laboral disponible.
Suena terrible tener que asumir todo eso, pero es necesario reconocer que nuestra actitud será el motor que nos lleve adelante o que nos detenga. Sí, la crisis, los reclutadores, la economía, el gobierno y todo lo que queramos puede afectarnos de sobremanera, pero debemos enfocarnos en lo que podemos hacer con nosotros mismos que es la única persona sobre la que tenemos control, de10.mx te da algunos consejos.
Así que concentrémonos en ti, ¿Llevas mucho tiempo buscando trabajo y no encuentras? Descubre si se debe a alguno de los siguientes errores más comunes que enlista el sitio OCC Mundial, bolsa de trabajo internacional.
Desorganización. A pesar de que actualmente la búsqueda de empleo se ha facilitado gracias a internet, algunos candidatos parecen esforzarse menos en su búsqueda. Una búsqueda de empleo exitosa requiere dedicarle tiempo diariamente a la búsqueda de vacantes, la mejora del currículum y la actualización de tus perfiles online.
Hacer un currículum genérico. Pensar que el currículum es un simple resumen de tu historia laboral es un error que te puede estar costando oportunidades. Actualmente el currículum debe ser breve, claro, bien escrito y capaz de comunicar tus habilidades y experiencia más destacadas. El currículum es un documento de venta, es tu presentación profesional y si tiene errores nunca te dará acceso al trabajo que deseas.
No actualizar tus competencias. Ser competitivo significa tener conocimientos o habilidades específicas que te hacen sobresalir de un conjunto de candidatos con perfiles similares al tuyo. Si ofreces a la empresa lo mismo que otras 20, 50 o 100 personas ¿cuáles crees que sean tus posibilidades de ser contratado? Preocuparte por dominar otro idioma, aprender a utilizar un nuevo programa o mejorar tus habilidades es fundamental para ser más atractivo para las empresas ¿qué estás haciendo al respecto?
Buscar sólo cuando el empleo ‘te urge’. “El mejor momento para buscar empleo es cuando tienes uno”. Un dicho popular que tiene mucho de verdad. Buscar empleo después de renunciar o ser despedido te pone en desventaja, ya que estás bajo presión. Por el contrario, mantener tus perfiles actualizados y revisar periódicamente las ofertas de trabajo te mantiene visible para las empresas y al tanto del comportamiento del mercado laboral. Todo profesionista que busca crecer debe permanecer a la caza de oportunidades, incluso en periodos de estabilidad laboral.
Olvidarte de tu presencia online. Si tu presencia en línea es escasa, también las ofertas de trabajo lo serán. Actualmente las empresas utilizan la web para encontrar talento, y si tus perfiles no están al día ¿cómo van a verte? El primer paso es actualizar tus perfiles en bolsas de trabajo en línea, pero también puedes utilizar las redes sociales para encontrar empleo.
Postularte a vacantes sin cubrir el perfil. ¿Por qué las empresas piden tantos requisitos? Es muy cierto que para muchas vacantes, sobre todo profesionales, el perfil puede ser bastante exigente. La razón es que hay alta demanda de empleo y poca oferta. Esto hace que las empresas sean más rígidas en su proceso de selección. Si sueles postularte a vacantes a pesar de no cubrir los requisitos indispensables no te sorprenda no recibir respuesta.
Ir a la entrevista sin prepararte. Un buen candidato se prepara para la entrevista de trabajo: prepara respuestas para las preguntas comunes, hace una lista de ejemplos de sus logros y desafíos profesionales, investiga sobre la empresa o la industria y practica para llenarse de confianza. Puedes intentarlo y aumentar tus posibilidades de obtener el empleo o acudir a muchas entrevistas de trabajo sin prepararte y sin ver resultados.
No actualizas tus referencias laborales. La mayoría de las empresas solicitan referencias laborales y un alto porcentaje las verifica. Si el reclutador realiza las llamadas y no obtiene respuesta tu proceso de selección está en riesgo. Antes de iniciar tu búsqueda tómate el tiempo de asegurarte que los números de tus contactos están actualizados y avísales que estás buscando empleo pregunta si te permiten proporcionar sus datos para dar referencias sobre tu trabajo.
Apostarle a una sola opción. Tan negativo es iniciar tu búsqueda sin tener claro qué área te interesa y cuál es tu puesto objetivo, como ser inflexible a la hora de conocer las opciones disponibles. La realidad es que el mercado laboral no siempre ofrece lo que esperamos. Si llevas meses esperando una oportunidad para determinado puesto con determinado salario, sin resultados, hay dos posibilidades: que no exista oferta con esos criterios o que no cubras el perfil. Ponte un límite de tiempo en tu búsqueda y expande tus opciones en caso de no tener éxito.
Te centras sólo en ti. Ninguna empresa está obligada a emplearte, es una realidad que a veces perdemos de vista. Aunque tengas la seguridad de ser un excelente elemento tu labor al buscar empleo es convencer a la empresa de que le va a beneficiar contratarte. Evita centrar tu búsqueda sólo en lo que tú quieres o necesitas y concéntrate en mostrar en tu Currículum y en la entrevista porqué ambas partes ganarán. Recuerda: si logras probar que eres la persona indicada para el puesto, sin duda obtendrás el trabajo.